Es un censo de 840 ducados, con larga y complicada historia que comienza en 1602 con censo sobre casas del cabildo catedralicio de Valladolid. El convento de San Pablo entra en este censo el 09/05/1616, por muerte de Francisco González de Mercadillo, que ha dejado cantidad de deudas, imposibles de satisfacer con todos los bienes que se han vendido, por lo que se da licencia al testamentario para vender, con pregones públicos, censos, que nadie, tras 40 días, compra. El convento de San Pablo ofreció comprar el censo de 840 ducados de principal, si se hipotecaba otro censo de 3.000 ducados, que el dicho Francisco González tenía sobre el conde de Aguilar. En dichos momentos, estaba el censo contra Blas de Salinas, portero de la cámara de Hacienda, y su mujer, Luisa Díez, vecinos de Madrid. La renta anual era de 22.440 mrs. El convento dio los 725 ducados, por mano del suprior Fr. Pedro de Llano, y de los depositarios Fr. Andrés de la Puente y Fr. Alonso Lobete. Valladolid, 09/05/1616, ante Blas López Calderón. En 1621 a 14 de abril, el liceniado Lázaro Salinas, presbítero de la iglesia de Nuestra Señora la Antigua de Valladolid, hermano de Blas de Salinas, pide acrecer el censo que tiene con el convento de San Pablo a 20.000 el millar, obligándose como fiador de su hermano e hipoteca sus bienes; ante Jerónmo de Guino, escribano.
Los ff. 115-116, es un poder del convento de San Pablo, impreso, y datado en San Pablo de Valladolid, 24/10/1636, ante luis de Palencia, quien también firma propia mano. Capítulo , en la sala del claustro bajo (se citan los frailes presentes. ver área de notas). Es poder se da al P. Prior , y al suprior, al depositario Fr. Juan López de Prado y Pedro Peralta, Jun López, Clemente de Chavarría, procurador general de esta provincia, Jacinto de Carvajal, procurador de este monasterio, Antonio Delgado, vicario, Pedro González, procurador de este monasterio y a Fr. Lorenzo de Pedrosa y Domingo de Zarandona, y a Juan Gómez, y Fr. Juan de San José, conventuales de este convento todos. Poder general.
Posteriormente, por muerte de doña Luisa Díez, mujer de Blas de Salinas, el testamentario Manuel de Valdivieso, vecino de Madrid da su poder al P. Fr. Domingo de Zarandona, residente en Madrid, 01/08/1646.se vendieron las casas de Madrid, traslado del testamento de Luisa Díez, reconocimiento del censo por D. Juan Calderón, abogado de Madrid,16/02/1648, ante Juan de Rueda.
Posteriormente D. Pedro Cano y Zárate y su mujer, Vicenta Ordíz de Ybarra (mujer que primero fue de D. Juan Calderón), se obligan a reconociendo del censo, Madrid 13/07/1661, de las casas en la calle del Nuncio.
La última escritura recoge que en 1704, doña Francisca de Pereda, viuda de José Cano y Zárate, había perdido al hijo, con dos años de edad, heredero y sucesor de los Cano -Zárate; con lo que ante la justicia hizo dejación de las casas en que vivía y que pertenecían al convento de San Pablo de Valladolid, por el censo. Al final se vendieron las casa, y el convento recibió 4.789 reales y 29 mrs. Madrid, 27/0271731, ante José Guardamino, escribano.