Comienza constatando que hay un gran número de cristianos, que, llevados por los tiempos que se viven, en la práctica no creen. Pinta la situación del año 1867. .. Por el contrario, el hombre creyente lo más grande que puede hacer en esta vida por su Dios es estar unido a él por la eucaristía. adorándole con fe viva; recibiéndole con humildad, en la eucaristía, ya que ésta resume el misterio, el sacramento y sacrificio.

Destaca el valor unitario del amor. Y el amor Dios por el hombre hizo que el amante se transformase en el amado, haciendo de los dos uno. Es lo que explica el predicador

Dios da sus bienes a los hombres, por lo que la Iglesia invita en la festividad del Corpus, a la alabanza, al gozo. ¿Dónde se ha visto que un Dios está con nosotros día y noche? Si Cristo hubiese subido a los cielos y nos hubiese dejado solos en la tierra, nuestro gozo sería menor. Pero se ha quedado para siempre con nosotros, por eso nuestro gozo, alegría y alabanza debe ser lo máximo que podamos dar. No debemos olvidarnos de dar gracias constantemente por este don de Cristo presente en las especies de pan y vino.

Desarrolla el tema: "Los pueblos le darán adoraciones perpetuas y le bendecirán sin cesar". Ve la poca fe de muchos cristianos, que se contentan cono celebrar por todo lo alto un día, el del Corpus, pero después ya no se acuerdan de Dios. El cristiano auténtico debe vivir en la Eucaristía: perpetuando el homenaje que se debe al augusto sacramento, como Dios de las criaturas, como rewy de los vasallos y como redentor de sus remedios.

Desarrolla el tema: "Con qué pagaré al Señor todas sus retribuciones" (Sal. 115, 3. Destaca la renovación constante de la vida del creyente, no solo para el sacerdote, sino también para los files. Y se ofrece por todos los delitos del mundo y todos los días, para hacer en memoria lo que Jesucristo hizo en el atar de la cruz. Se extiende en la función del sacerdote.

Es un comentario a las palabras de Jesús: "mi carne es verdadera comida y sangre, verdadera bebida (S. Juan, 6). Se dedica principalmente a comentar las enseñanzas de San San Pablo sobre la fe que hay que tener para participar en la cena del Señor. Hacer memoria de Jesucristo es hacer memoria de todo lo que hizo y sintió en su corazón en la institución del sacramento.

Es un comentario a las palabras de Jesús: "Mi carne es verdadera comida y mi sangre, verdadera bebida (S. Juan, 6). Semejante al anterior, y desde luego obra del mismo autor. Resalta la felicidad y gozo que debe tener en cristiano ante el regalo de Cristo de permanecer realmente con nosotros y saborear los dones celestiales de la Eucaristía. Los demás dones, los de la tierra, el mar los podemos gustar gracia a la Eucaristía. Las manchas de humedades son en este sermón más fuertes que en el otro y el texto se ha perdido en el centro de de pliego. Los márgenes tienen muchas citas biblicas.

Es un comentario a las palabras del denominado antiguamente III libro de los Reyes en el cap. 19 v. 5: «Surge et comede». Orienta el sermón a las disposiciones que se han de tener para recibir la Eucaristía.

Sermón muy similar al anterior. Es un comentario a las palabras del denominado antiguamente III libro de los Reyes en el cap. 19 v. 5: «Surge et comede». Orienta el sermón a las disposiciones que se han de tener para recibir la Eucaristía. Hay muchos párrafos tomados del sermón anterior; casi se puede decir que es una copia de él.

El título viene añadido, con letra más moderna, en el margen izquierdo. No tiene tema bíblico. Advierte al pecador que no siga el camino del pecado, sino que bendiga a Cristo que nos ha dejado el sacramento de la penitencia y que aproveche la bondad de Dios, que pida al Espíritu Santo para conocer sus culpas, pida la intercesión de l Virgen, del Santp Ángel de la Guarda.... Después haga el examen por los mandamientos de Dios, de la Iglesia y los deberes de su estado...

El Tema bíblico es: «Erat Jesus eiiciens daemonium et illud erat mutuum.» (Luc. 11, 14). El título está puesto, por una mano más tardía, al margen izquierdo. Ve en el milagro la misericordia del Señor. No duda que mirando con los ojos de la carne y por amor propio la confesión se convierte en una prueba dura; pero si se mira con ojos de la fe es muy conveniente: confunde a los demonios, hace las paces con Dios.....

Como sermones o pláticas de religiosos dominicos se refieren a la predicación: a los sacramentos de la Penitencia (o Confesión) y a la Eucaristía, ya que la labor catequética era propia de los sacerdotes, párrocos, beneficiados o coadjutores.

Un pliego, cuyo título lo escribe al margen izquierdo y cada párrafo va señalado con números del 1 al 7 las disposiciones necesarias para una buena confesión.

Buena parte de las predicaciones o charlas conservadas se encuentran incompletas. Una vez más habrá que recurrir al Boletín Eclesiástico de Ávila para ver si se publicó y su texto completo.

• Doc. 1: Ante la Cuaresma. Sin título ni fecha; falto de la primera hoja e incompleto al final, se conservan las hojas, numeradas en origen, de la 2 a la 6. la 2 es un folio de papel de condolencia o difuntos y el resto cuartillas. En el reverso de la hoja 2 pone: Boletín corriente, luego, luego", lo que quiere decir que está impreso en dicho Boletín.
• Doc. 2: La Santa Cuaresma. Documento incompleto, solo tiene 3 cuartillas, numeradas en origen. Tiempo de purificación y rejuvenecimiento de las almas.
• Doc. 3: Habla el obispo, pero lo importante para la conversión es la palabra de Dios. Invita a leer y escuchar esa Palabra. Un pliego, sin título ni fecha. Medidas: 210 x 265 mm.
• Doc. 4: Sermón o charla sobre el sacramento de la penitencia, posiblemente para sacerdotes, pues habla de Amados Hermanos. Sin fecha ni firma; pliego doblado de medidas: 160 x 220 mm. Buen papel. En el reverso pone. 6ª Sección y se citan las poblaciones de Perlavia y Camales [Asturias- desconocemos la relación con el sermón o charla].
• Doc. 5: Preparación para la sagrada Confirmación. Un pliego de medidas: 210 x 305mm. Sin data ni firma.

Se trata de un escrito de Fr. Valentín de Berrio-Ochoa de su época de formador en el seminario de Logroño (1851-1854). El texto lo autentica D. Saturnino de Basauri, beneficiado de Elorrio, villa que vio nacer a Valentín, y que firma con posteridad a 1861, que es la fecha del martirio de Fr. Valentín.
El texto tiene tres partes: Precedente, con 4 puntos; en el acto, otros 4 puntos; y después, otros 4.

Informe es de lo realizado en el años 1936, y se centra sobre las Casas de la Misiones: los misioneros que moran en cada una de ellas; las actividades sacramentales: bautismos, matrimonios, comuniones y entierros. Además, en algunas de las casas da una síntesis de la economía: ingresos, gastos y saldo. Firmas autógrafas: PP. Elicerio, Wenceslao y José P. Aza