Elogia la atención de todos los amigos hacia el P. Milianin: el embajador ante la S. Sede, Sr. Bárcenas, el ministro ante el Quirinal, Sr. García Comin, el cónsul Sr. Mario Ponce de León, los empleados del consulado, el M.R.P. Goyeneche y otros muchos, cuyos nombre le dará en otra ocasión; pero no deja de admirar el cuidado de las religiosas Siervas de María, Sor Felipa y Sor Dominica. Le resume los últimos días de vida del P. Canal. Agonía plácida. El funeral se celebró el 30, en Santa Sabina, y el entierro se hizo el 31, por las circunstancias especiales del momento en Roma; indica el nicho donde se le colocó en la capilla de la Orden en el cementerio "Verano". Al final indica que los libros de su biblioteca son de la Provincia de España y la distribución que le había dicho el fallecido. Entre otras cosas, el Maestro de la O.P. ordenó que los libros en castellano, en lugar de ir al Angelicum quedaran en Santa Sabina. Remitirá a D. Alejandro todas las cosas personales.
Recuerda que los dos jóvenes del "Opus Dei" [ el P. Escribá y el P. Goyeneche] estaban presentes cuando Fr. Maximiliano Canal falleció
Montoto Álvarez, Manuel, O.P.