Le agradece su actividad en la venta de granos, cuyo valor lo pondra en Palencia, en poder de D. Lorenzo González Bonilla, quien los remitiorá a Valladolid. Sobre la pretensión de la catedral y su cabildo, dice que en 1528 el colegio hizo contrata de pagar a la catedral, todos los años, 6 ducados y medio de oro, sobre los préstamos de Villodre y Espinosa, rasado el valor de cada ducado en 375 mrs., que hacen 71 rs. y 23 mrs. los que siempre ha pagado y paga a D. Francisco Gallardo, procurador de la chancillería de Valladolid, con la advertencia de que dichos préstamos no tienen rediezmo ni otra carga después de dicha contrata. El colegio está muy mal por las circunstancias de los tiempos, se han despedido porcionistas. Esto está muy pobre, y no es ni sombra de lo que fue.