Pleito entre el convento de San Esteban y los representantes del cardenal de Trento. Éste tenía prebendas en el arzobispado de Toledo y de Santiago, por lo que el cardenal Juan Álvarez de Toledo, arzobispo de Santiago, le debía más 4. 000 ducados.. Contiene el poder del cardenal Cristophoro Mauricio, príncipe de Trento a Jerónimo Candiano, 30/07/1558, autenticado en Valladolid, por Melchor de la Serna, notario, el 20/04/1562. En Medina del Campo, a 21/11/1568, el dicho Jerónimo y su sustitutos, piden al convento de San Esteban de Salamanca y a sus fiadores la cantidad de 87 ducados y medio, ante Diego de Espinosa. Sigue la R. Provisión de Felipe II, sobre este pleito entre el dicho cardenal de Trento y el duque de Alba D. Fernando, por cuantía que ambos reclaman de los bienes del cardenal Fr. Juan Álvarez de Toledo, sobre la que la R. Audiencia y Chancillería dio sentencia, al acreedor Convento de San Esteban, que debería pagar si otro tenía más derechos que el dicho monasterio sobre lo cobrado de la herencia del cardenal Toledo. El convento, por medio de Fr. Lorenzo de San Pablo, su procurador. Los fiadores del convento se habían comprometido hasta 25.000 ducados. La deuda era de 4.087 ducados y medio, por el arzobispado de Santiago; San Esteban debía pagar 87 ducados y medio. Así se dieron varias sentencias en contra de las súplicas del convento y frailes de San Esteban. Este por los gastos de la cobranza dice que no debe pagar más de 4 ducados. La Provisión, Valladolid, 19/05/1565. (conserva pegado el sello de papel y lacre. Al final Leonardo Nicolocio (o Nicolacio), mercader de libros, vecino de Salamanca, da carta de pago para el convento de San Esteban por 82 ducados y medio,( se han aplicado los gastos de la cobranza) que por la ejecutoria real de debían al cardenal de Trento, y los recibió del P. Fr. Cristobal de Córdoba, prior, ante Pedro Martín Cabezón, Salamanca, 28/01/1569.
Cardenal de Trento, Leonardo di Nicolacio.