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Envía al Provincial la asignación del P. Garrastachu, que definitivamente se queda en España; envía también una circular. agradece el envío de un lector a Cuzco, para ayuda de la provincia peruana. Sobre Texas hay pleito, que no se va a resolver, por ahora, definitivamente. Por carta no puede dar razones. "Conténtense con tener nueva casa sin dificultad de ningún género". Pide, en nombre del Maestro de la O.P., un hermano lego, porque ninguna provincia tiene hermanos abundantes y la de España sí. Da como razón que este año se comienza a poner una parte de los estudiantes en Sto. Domingo y San Sixto [ es decir, algunos estudiantes pasarán del Angelicum de la Via San Vitale al actual edificio de la universidad Angelicum]

Carta también con lenguaje oculto de lo religioso [aunque se le escapan términos]. Sobre el P. Garrastachu, debe esperar a octubre porque el calor de Roma es peligroso para su salud. Pero recibida otra carta del Provincial, P. Cuervo, parece que éste le propone que vaya como penitenciario. Se aprueban la cuestión de predicadores generales, siempre que no se supere el número de conventos, cuya distribución la debe hacer el capítulo provincial.. Se mandan los libros de bendiciones.
Los problemas de los P.P. Colunga y Vidal, denunciados sus escritos, se debe hacer lo que mandó el Maestro de la O.P.,Fr. Martín Gillet: para el P. Colunga ya hay un tercer censor (hay tirantez en Roma con los escritos de los dominicos españoles; sobre la Sagrada Escritura. Del P. Vidal Gómara, no se sabe la intención del denunciante, pero el libro se examinó objetivamente, no subjetivamente, como se está haciendo desde el principio en la la provincia de España. La cuestión está juzgada y no hay más que hablar.
Al final, escrito a mano: se ha pedido para todas las provincias españolas permiso para celebrar la misa en altar portátil, por si fuera necesario salir de los conventos.

Comunica que el Maestro de la O.P. ha llamado al P. Garrastachu para Roma y le ha asignado a la casa generalicia. El Provincial debe mandar a otro a San Sebastián.

Envía la anterior circular del Maestro de la O.P., Fr. Martín E. Gillet. Insiste en enviar dos hermanos a Roma, porque los dos que hay: Fr. Mamerto Gafo y Fr. Manuel Requejo se dedican como compañeros del cardenal Boggiani, el primero, y el segundo al P. Bieneventura García Paredes, y aunque ayuden algo, no son suficiente según el P. Gillet.
Trata el tema de Texas: lo mejor es dejarlo como lo hizo el P. García Paredes: "quatenus opus sit" y la concesión del Delegado Apostólico como noviciado de la Provincia de Santiago de México y para la provincia de España (se entiende también para estudiantes. Hacer otras cosa sería crear demasiadas dificultades.
Cita la cuestión sobre Crespo, pues ya no se puede tocar.
Al P. Cuervo le dice que tiene todas las facultades que le concedió el P. García de Paredes cuando era Maestro de la Orden , pues eran vitalicia; pero si hay alguna duda, se le conceden de nuevo y "ad vitam"
Envía una tarjeta para el P. Garrastachu.