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Contiene las escrituras de fundación y reconocimiento de la capellanía de Jácome de Porras, vecino de Toro, que fundó en la iglesia parroquial de San Pedro del Olmo de dicha ciudad. Lleva por título, muy tardío: "Capellanía de Jacome de Porras. Escrituras de fundación y reconocimiento de un foro de 26 fanegas de trigo que anualmente pagaba a dicha capellanía D. Alejandro Victoria, vecino que fue de esta ciudad [Toro] y hoy lo hace D. Luis Frontoura de igual vecindad, como marido de doña María Luisa Victoria como hija del don Alejandro."
Doc. 1: Corresponde a la fundación de dicha capellanía, que fue el 10/03/1494, Toro ante Antonio Pérez. En 02/05/1513, el capellán, bachiller Pedro de Monroy, hace reclamación de las pagas, porque los patronos de la capellanía, habían obtenido licencia para cambiar las rentas de las casas, sobre las que se fundaban la capellanías, por 6 cargas y media de trigo. Más tarde, 1634, hubo pleito entre los capellanes, D. Pedro de Porras, y Don Pedro de Quiñones; que terminó en Toro, 30/06/1635. Este cuaderno abarca los folios 2 al 46.

Doc. 2:al folio 47 comienzan los reconocimientos del foro: el procurador Manuel Pablo de Linage, año de 1790, pide en nombre del capellán de dicha capellanía, D. Vicente de Monroy, pide a la justicia, que se le dé copia del reconocimiento que hizo D. Pedro Victoria, ante Gabriel Gutiérrez, escribano, en 26/01/1691. Saca la copia el escribano Carlos Jacinto Díez, sucesor en el oficio, en Toro, el 22/12/1790. Al dar fe que se ha tomado la razón en la contaduría de la Hipoteca, se señala los lugares: Tagarabuena, Peleagonzalo, Villardondiego y Morales. (ff. 47 - 51).
A continuación, f. 53 y ss) viene el reconocimiento de D. Alejandro Victoria y Villarroel. se dice que el foro tenía de cuantía 78 fanegas, que se le están debiendo de tres años, a razón de 26 fanegas al año. Reconoce el foro y da esta escritura, en Toro a 26/04/1794, ante Carlos Jacinto Díez, signo y firma.

Contiene 2 documentos sobre las memorias y obra pía que fundaron en el convento de San Pablo Doña María de Perea y el reverendo P. Fr. José Suárez, que es el administrador y su poderhabiente.
Los patronos de las dichas memorias y obra pía, por el escribano Francisco José Matanza, pide ejecución en los bienes de los deudores de los réditos de un censo, que alcanza a 561 reales.
Doc. 1: fascículo de 48 ff. Los patronos de las memorias y obra pía, por el escribano, Francisco José Manzana, pide ejecución en los bienes de los herederos de D. Luis Blanco de Salcedo, señor que fue de las Villas y lugares que llaman Castilmo del Río [posiblemente Castil de Vela], Villobispo y Maneses, y de su mujer doña Francisca Antonia Osorio y Zúñiga, por deuda de réditos de 561 rs. , en Valladolid, 09/07/1733, así comienza el pleito que dura hasta el 30/01/1742 y ocupa todo este primer fascículo. En el se nos da noticia del P. José Suárez, que era depositario y prior en el convento de San Pablo de Valladolid, en 1740. Este mismo año, dicho religioso da resumen cuentas de las memorias y los demandados. Se trataba de dos censos a favor de la dichas memorias: uno de 200 ducados, y el otro, de 2.750 reales. Después de todos los pagos que habían hecho los demandados debían a la obra pía y memorias 1..041 rs. y 10 mrs, Valladolid, 10/10/1740.

Doc. 2: corresponde el 2º fascículo: el día 12/10/1747, en Valladolid, D. Francisco Vázquez Nieto, escribano, en nombre del prior de San Pablo y del P. guardián de del convento de San Francisco el Real de Valladolid, pide al juzgado ejecución en bienes de Alonso Rabancho y José Alonso y herederos, vecinos de Morales, por las deudas con la obra pía que fundó doña María de Perea en San Pablo, de los réditos que deben del censo que tomaron de dicha obra pía, que ascienden a 1.100 reales, más costas. El prior de San Pablo era el maestro Fr. Diego Cadenas, y el P. guardián de San Francisco, Fr. José Velázquez. Éstos dieron su poder a los dominicos Fr. Antonio Trigo y Fr. Manuel de Roces, depositarios, ante José Sanz del Río, escribano, Valladolid, 25/09/1747. Los deudores habían muerto, y se dio sentencia de remate en sus herederos; en Valladolid, 14/12/1747, por D. Fancisco Salazar y Bustamante, alcalde.