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Carta dedicada a los problemas de la fundación de Texas y su relación con el episcopado de México. Hoy, dice, ha presentado al cardenal Pacelli la concesión del Delegado Apostólico de México para lo de Texas.aunque no es cesión absoluta, porque el episcopado mexicano tiene su libertad de reclamarla. Se espera la decisión de la Santa Sede. La provincia dominicana de San José accede a que los españoles tomen la nueva casa, en al forma en que fue ofrecida: para noviciado de la Provincia de México y para la de España, si fuera necesario. En cuanto a la cesión de beneficios al Sr. Delegado Apostólico, debe pasar por el Consejo Generalicio, pero no cree que haya problemas (se trata de beneficios espirituales de la O.P.).

Pequeño escrito solo para decir que no puede complacer al P. Provincial en la asignación de Florentino Fernández, por razones que no son del caso manifestar.

Envía al Provincial la asignación del P. Garrastachu, que definitivamente se queda en España; envía también una circular. agradece el envío de un lector a Cuzco, para ayuda de la provincia peruana. Sobre Texas hay pleito, que no se va a resolver, por ahora, definitivamente. Por carta no puede dar razones. "Conténtense con tener nueva casa sin dificultad de ningún género". Pide, en nombre del Maestro de la O.P., un hermano lego, porque ninguna provincia tiene hermanos abundantes y la de España sí. Da como razón que este año se comienza a poner una parte de los estudiantes en Sto. Domingo y San Sixto [ es decir, algunos estudiantes pasarán del Angelicum de la Via San Vitale al actual edificio de la universidad Angelicum]