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La estructura propia de las Actas de Capítulos Provinciales, con apéndices añadidos. Actúa el P. Antonio Orge como Comisario Apostólico de la O.P. Como siempre la vida de la Provincia se refleja en las Actas; la riqueza de nombres de frailes, casas y conventos es grande distinguiendo los puestos misionales por provincias regionales: Tagalo, Pangasinan, Nueva Écija, Cagayan, Isbela, Nuev Vizcaya, China, Tungking, Batanes e Isla Formosa. También se recogen los frailes fallecidos desde el anterior capítulo.

El propio de los Capítulos Provinciales: denuntiationes, Observantia, Ordinationes, De re OEconomica. Se destaca la Necrología de los frailes fallecidos desde el capítulo anterior, que ocupa las pp. 88- 157.

Este segundo tomo está dedicado a la transcripción de las Actas de los Capítulos Provinciales comprendidos entre 1700 y 1798. Dichos capítulos inicialmente se celebraban cada 4 años, y eran capítulos electivos del Prior Provincial; posteriormente, cada dos años se hacían unos capítulos intermedios, que en 1633 comenzaron a llamarse Congregación Intermedias, que se caracterizaban, porque solo acudían los Padres de Provincia y priores de conventos más importantes, y su duración era de un día, por lo general. Aquí se recogen las Actas de 28 Capítulos y de 14 Congregaciones Intermedias, pero la última de éstas fue la del año 1757, pues en 1759 se suspendieron en toda la Orden de Predicadores. No se recogen en este tomo ni peticiones, ni informes de otro tipo fuera de Actas.
La riqueza de estos "Capítulos" es evidente: ordenaciones para las misiones del Extremo Oriente, expansión de las misiones en Filipinas, envío de misioneros, fundaciones de puestos misionales y casas, trato a los indígenas, asignaciones de frailes. Pocos datos son los que se dan sobre grados de maestros y presentados, ya que la universidad de Manila surtía de estos profesores y doctores entre sus propios alumnos dominicos.

Este primer tomo está dedicado a la transcripción de las Actas de los Capítulo Provinciales comprendidos entre 1588 y 1698, aunque el Índice solo señala hasta el 1685 (sin duda falta alguna página en este Indice). Dichos capítulos inicialmente se celebraban cada 4 años, y eran capítulos electivos del Prior Provincial; posteriormente, cada dos años se hacían unos capítulos intermedios, que en 1633 comenzaron a llamarse Congregación Intermedia, que se caracterizan porque solo acudían los Padres de Provincia y priores de conventos más importantes, y su duración era de un día, por lo general, y además se votaba si el Prior Provincial seguía o, por el contrario, era absuelto de su oficio. aquí se recogen 49 Capítulos, sin contar las Congregaciones Intermedias, ni las peticiones a capítulo o definidores, ni las respuestas de ambas instituciones; tampoco se contabilizan las informes de visitadores y otros escritos.
La riqueza de estos "Capítulos" es evidente: ordenaciones para las misiones del Extremo Oriente, expansión de las misiones en Filipinas, envío de misioneros, fundaciones de puestos misionales y casas, trato a los indígenas, asignaciones de de frailes. Pocos datos son los datos sobre grados de maestros y presentados, ya que la universidad de Manila surtía de estos profesores y doctores entre sus propios alumnos dominicos.
Los informes de visitas, las peticiones y respuestas a los Capítulos y definidores, ponen de manera inmediata los problemas con los que se encontraban cada 2 o 4 años los misioneros en Filipinas y Oriente.

La Provincia Dominicana del Santísimo Rosario, tuvo su origen en el nombramiento del Fr. Domingo de Salazar, hijo del convento de San Esteban de Salamanca, como primer obispo de Manila, 1578. Fue éste quien comenzó a pedir y llevar dominico españoles a Filipinas. Desde 1586, existía ya un vicario general con ordenaciones para las comunidades dominicos, en vistas a hacer una provincia, que fue aceptada por la Orden de Predicadores, en el Capítulo general de Venecia, 1592, con el nombre de "Provincia de Nuestra Señora del Rosario para la conversión de infieles, en Filipinas". No sólo ejercía sus misiones en Filipinas y archipiélagos, sino también los territorios orientales: China, Corea, Japón, Formosa... Ha sido la provincia que más santos mártires ha dado a la Orden y a la Iglesia más de 300.
Esta provincia ha fructificando a lo largo de los siglos, manteniendo el espíritu misionero con el que nació y dando lugar, en el año 1967, a que en Vietnam, regado con sangre de numerosos mártires dominicos, pudiese nacer otra provincia dominicana de vietnamitas, denominada "Reina de los Mártires de Vietnam", y pocos años más tarde, el 8 de diciembre de 1971, de la misma madre nació la "Provincia de Filipinas".
La antigua provincia del Santísimo Rosario de Filipinas, hoy se denomina de "Nuestra Señora del Rosario"; ha dejado terrenos y territorio a sus dos hijas, pero sigue en Oriente, y desde Hong Kong manteniendo su espíritu misionero en Oriente: China, Corea, Japón, Taiwan, Filipinas... con un vicariato provincia en España.