El rey, Carlos II, a petición de los frailes dominicos de Santa Cruz, les de privilegio de tener un real de agua de la "fuente cercada" para usos del convento: botica, huerta, alameda. El convento lo había solicitado al Ayuntamiento. quien se lo había concedido, a condición que de que el convento pusiera el caño de hierro para llevar el agua. El rey ordena a las justicias... de reino que ejecuten lo manado. Madrid, 19/08/1681.
La cuartilla, suelta al final, hace un resumen de las concesiones de aguas y dice que el convento hizo sus acueductos, pago los reparos y ha concedido a la ciudad que se ponga un caño en la conducción para el bien común. Esta nota es anónima y sin data (principios XIX).