El sermón tiene por tema bíblico: «Remove a te os pravum; et detrahentia labia sint procul a te» (Prov. 4, 24-27). La señal por la cual el Señor ha querido reconoce a sus discípulos es el amor que los unos deben profesar a los otros. Pero ese amor lo hace desaparecer el horrendo vicio de la murmuración.
Las dos cuartillas sueltas son notas sobre el mismo tema de la murmuración. En una de ellas, apoyándose en la Carta del Apóstol Santiago invita a la oración de los unos por los otros.
El billete, narra una anécdota de San Felipe Neri, que a una penitente murmuradora le puso de penitencia ir al mercado y comprar una gallina y desplumarla. Lo que hizo la señora en un paseo por Roma, pero las plumas las fue tirando y el viento le ha impedido recoger todas las plumas. Esto, le dijo el santo, debería enseñarte lo que es la maledicencia: las suposiciones, las calumnias, las difamaciones se lanza al aire y luego es imposible recogerlas.